lunes, 13 de octubre de 2008

Los árboles pasan de la crisis.

Pues nada, que hay crisis, por si hay alguien no se haya enterado. Las noticias de economía han suplantado a las de sucesos en las portadas de los periódicos y han dejado de hablar de asesinos para hablar de ladrones, ladrones de camisa blanca y corbata a rayas que cuentan el dinero en millones de euros.

Las bolsas se desploman, hay pánico, falta de liquidez y prima de riesgo. La gente pierde el trabajo y todos hablan de ello. El cielo de pronto se volvió negro.

Pero ayer, al salir a la calle, me fije en que el árbol de delante de mi casa. Permanecía donde siempre y como siempre. Sus hojas se mecían con el viento o permanecían quietas cuando no soplaba. Lo vi tranquilo e indiferente, ajeno por completo a la bolsa. Me fijé en las aceras, los edificios, las nubes, todo era igual que el año pasado, todo seguía en el mismo sitio. Entonces, ¿Cómo es posible que el mundo sea tan distinto? ¿Porqué ahora somos pobres y antes no?

La crisis sólo existe en la mente de los humanos y al creer en ella la hacemos real. Desde el espacio sólo se ve el mundo y no un mundo en crisis.

viernes, 3 de octubre de 2008

Ángeles


De pequeño yo los veía. Sí, reconozco que los veía.

Eran tres seres dotados de gran belleza que se movían por el mundo ayudando a los quienes lo necesitaban y haciendo del mundo un lugar mejor para vivir. Con la sonrisa siempre a punto cumplían los encargos del jefe, ese que no se deja ver pero que sabemos que existe.

Me encantaba ver cómo castigaban a los malvados. Lo mismo los hinchaban a tortas que les pegaban un tiro, y nunca se les escapaban. Para llegar a ellos no dudaban en ponerse el bikini, lanzarse en paracaídas o conducir una lancha motora, y todo con un estilo impecable.

Me estoy refiriendo, cómo no, a los Ángeles de Charlie.

jueves, 2 de octubre de 2008

Otoño


Este verano nos quisimos, o al menos yo te quise y llegué a creer que me querías. Nos besamos, nos abrazamos, hicimos el amor bajo la luz de la luna y vi tus ojos, los de aquel día, los de aquel momento en que temblabas de emoción, aquelllos ojos que quedaron grabados en mi memoria para siempre.

Pero llegó el otoño y tus besos se cayeron como las hojas secas, arrastrados por el viento de palabras que invocaste para crear el muro que necesitabas, detrás del que te sientes segura. Entonces me pediste que fuésemos amigos, que te llamase alguna vez, pero no demasiadas.

Hoy siento en mi piel el gélido aliento del més de octubre y me acurruco al calor de tu recuerdo.

martes, 30 de septiembre de 2008

Single

Acabo de descubrir una web de singles, un lugar de lo más curioso. La gente que se conoce allí se envía más mensajes diciendo que se quieren de lo que hacían los concursantes de la primera edición de gran hermano. Y quedan constantemente para hacer todo tipo de cosas.

La mayoría no son singles por vocación, lo son porque no les queda más remedio. Single es sinónimo de soledad (de hecho, es un eufemismo en inglés para no llamarse "gente que está sola"). A partir de cierta edad los amigos han sido encapsulados por la vida familiar o de pareja, así que se apuntan a esta página, se juntan entre ellos y ¡Voila! ya no están solos. Entonces viene cuando tratan de demostrarse a si mismos y a los demás lo no-solos que están, lo bien que lo pasan y lo felices que son en su privilegiada situación.

Pienso que si se sintieran tan a gusto no tendrían esa necesidad de moverse, de hacer tantas cosas y de conocer a tanta gente. Quienes de verdad estan a gusto con su vida pueden quedarse en su casa un sábado, sin hacer nada, cuando les apetece.

Pero ya se sabe: dime de que presumes y te diré de que careces.

Por cierto, ayer me di de alta.

jueves, 12 de junio de 2008

Soy un pastillero.

En lo que más me parezco a un joven discotequero es en que nunca salgo de noche sin mis pastillas. El enalapril, medicamento de nombre chisposo por acabar el “il”, como Abril, pil pil o juvenil, son las píldoras que llevo para atizármelas después de cenar.

Por lo visto, y según mi médico, estoy un poco tenso. O mejor dicho, hipertenso. Eso no es algo que impresione, no, hasta que descubres por internet que tambien se la llama “el asesino silencioso”, y a partir de entonces te acojonas. Bueno, al menos puedo decir que en mi cuerpo habita un asesino silencioso, y entonces acojona todavía más, sobre todo a los que me escuchen decirlo en una habitación con pocas vías de escape.

El caso es que soy un hipertenso (¿Se podría llamar “supertenso” o “megatenso”?) y me toca comer sin sal, lo cual no es tarea fácil, creedme, y tomar esa medicación de por vida. La primera pasti de las muchas que han de llegar a medida que cumpla los años, la triste evidencia de que no soy a prueba de bombas y de que mi cuerpo empieza a funcionar de manera deficiente.

Y es que, dejando atrás los 30, ya no somos la sonda Phoenix dispuesta a llegar a Marte en busca de rastros de hielo y vida, esa que se vio en las animaciones por ordeanador aterrizando en la superficie con chulería, como diciendo “aquí estoy yo, que pasa con vosotros, marcianos”, no, empezamos a ser como la MIR, la estación espacial rusa que se esforzó por continuar en órbita a pesar de ir perdiendo piezas aquí y allá.

Qué le vamos a hacer: de momento, valorar lo que se tiene. Disfrutar de las vueltas que nos quedan en esta órbita, y el hielo marciano que lo busquen otros, que al fin y al cabo da bastante pereza ir a otro planeta a remover las piedras en busca de agua, cuando el grifo de la cocina está lleno, menuda gilipollez. Por cierto, ¿Yo no estaba hablando del Enalapril? ¿Como es que he acabado hablando de sondas marcianas? Se me va la olla, en fin, cosas de la edad. Eso sí, al menos es mejor tomar pastillas de enalapril que de alarga-mi-pilil. Aunque todo llegará, tiempo al tiempo...

miércoles, 23 de abril de 2008

23 de Abril, día de Sant Jordi.

Hoy se celebra en Catalunya el día de Sant Jordi, una bonita fiesta en la que no se hace fiesta. Acostumbra a celebrarse yendo a pasear por las Ramblas y, sobre todo, comprando rosas y libros.

Según la tradición es el hombre quien regala la rosa y la mujer y quien regala el libro. Así que es una bonita tradición, sí, pero también muy sexista. Habría que intercambiar cada año los roles: El de intelectual y el de sensible pero inculto.

No es fácil escapar del sexismo. Por ejemplo, hace cosa de un mes se celebró el día de la mujer trabajadora, en principio una fiesta para reivindicar la igualdad entre hombres y mujeres, pero el sindicato la conmemoró regalándole rosas a las mujeres de la empresa. ¿Por qué no libros? Digamos que el regalo de una rosa no debe considerarse como algo machista en si misgmo. Digamos que se pretendía reivindicar su feminidad dentro de la igualdad, o algo parecido, pero ahora, lo que ya no cuela es que uno de los encargados de repartir las rosas se dedicara a reclamar un par de besos a las chicas a las que se las entregaba.

En fin, yo, como no tengo novia, mi madre vive lejos y me cansé hace tiempo de hacer el primo regalando rosas a las amigas, no voy a tener tal dilema. Cogeré los tres euros que me costaría la flor y los invertiré en un periódico y una coca-cola que tomaré en la terraza de un bar, donde me quedaré un rato viendo pasar a la gente, sobre todo a las chicas sonrientes con su rosa, que por algo es Sant Jordi.

jueves, 14 de febrero de 2008

14 de febrero, día de la maqueta.

Antes de cumplir los cuarenta todo hombre soltero debe escoger entre ser un solterón friki o un vividor. Como nunca se me ha dado muy bien lo del ser un vividor, ya saben, lo de ir de fiesta varios días por semana, venga sexo sin compromiso, gorroneo a los padres y pasarme un peine por la cabeza antes de entrar a la discoteca, pues me he decantado por la opción friqui, que consiste en jugar al ordenador, hacer maquetas, quedar con amigos barrigudos y tirarle los tejos a chicas que te hagan un poco de caso. A veces no tengo del todo claro que mi elección haya sido la acertada.

En cualquier caso, tarde o temprano ambos tipos de soltero deberán prepararse para la fase dos de la soltería.

Al vividor ese momento le llega cuando es consciente de que ya solo liga con señoras que se ponen demasiado colorete azul en los ojos y que la música que baila es la que ponían hace 20 años. Probablemente tendrá la cara amarilla por el hígado dañado, la tensión alta y el colesterol por las nubes. Su reacción de escape suele consistir en entablar una relación de amor-negocio con una jovencita centroamericana que le haga sentir como le gustaría ser.

El solteron friki, por otra parte, se dará cuenta de que coleccionar maquetas de tanques es una gilipollez, que hasta sus amigos barrigones se han casado y que las chicas solteras le dan calabazas halándole de usted. Llegado a ese punto, el solterón friki reflexiona y arriba a la conclusión de que su situación de soltero tal vez no sea temporal. Es el momento de comprarse un gato, ponerse el canal satélite y circular por la casa con zapatillas de felpa a cuadros. En la mayoría de los casos suele venir acompañada de una expresión de limon en vinagre permanente y de una actitud critica con los comportamientos y la forma de pensar de los jóvenes de hoy en día.

No obstante, ambas tipologías de soltero, cuando llega el 14 de febrero, dia de San Valentín y por extensión, día de "jodete que estás soltero", suelen quedarse en casa, lángidos y autocompasivos. Es el día en el que, como se les ocurra escribir algo en un blog, sólo les saldrán textos melancólicos u autocompasivos. Pero afortunadamente, despues del 14 llega el 15, sale el sol y vuelven a sentir su calor, un calor de febrero gracias al cambio climático, y piensan en la parte positiva de su situación: Al menos puedo ir a donde quiera sin tener que meter medio catálogo de Prenatal en el maletero. Al menos nadie me pega la bronca si me quedo con el PC hasta las tantas de la madrugada. Al menos nadie me pide analizar la posibilidad de teñirse el pelo en color caoba mientras estoy viendo el partido de futbol. Al menos...

Me ha llegado una nueva maqueta de tanque por correo. Creo que esta noche me pondré a hacerla.

Que pasen un feliz día de los enamorados.